El episodio 5 de The Acolyte titulado Noche entra directamente a formar parte de uno de los mayores espectáculos de Star Wars, teniendo suspense, historia y sobre todo unos duelos de sables láser que entran directamente a formar parte de los mejores de la franquicia. Después del cuarto episodio, el cual finalizó en suspense con la aparición del misterioso Sith, el enfrentamiento de este contra los Jedi enviados a Khofar estaba servido y se podía vaticinar incluso que íbamos a estar ante un gran espectáculo. Treinta minutos de duración en los que se disfruta cada segundo, deleitando con situaciones y detalles nunca vistos que engrandecen el lore de Star Wars.
El episodio 5 de 'The Acolyte' es una lucha sin cuartel contra el Sith desde el minuto uno
La acción del episodio 5 comienza ya de manera brillante, viendo a Osha (Amandla Stenberg) tirada en el suelo del bosque de Khohar todavía aturdida por el empujón de la Fuerza del Sith, mientras tanto se oyen de fondo el sonido de los sables lases chocando, anticipando lo que es una lucha feroz contra el villano enmascarado. Los primeros Jedi del grupo no tardan en morir, demostrando el Sith grandes habilidades de combate con el sable, demasiado para aquellos Jedi poco experimentados que nunca se habían tenido que enfrentar a una situación así, en parte debido al periodo de tranquilidad que se vivía en la galaxia, donde los Jedi no estaban acostumbrados a grandes conflictos.
La aparición del Maestro Sol (Lee Jung-jae) lo cambia todo, pues incluso Yord Fandar (Charlie Barnett) demuestra no ser rival para el villano. Sol, mucho más versado en el uso de la Fuerza y el combate, provoca que el duelo entre ambos sea de altos vuelos. Sin embargo, los momentos más espectaculares los ofrece Jecki por partida doble, primero en un combate cuerpo a cuerpo contra Mae y posteriormente con el Sith, donde asistimos a una coreografía de lucha con sables láser soberbia, alcanzando el punto culmen cuando la padawan dispone de dos sables de luz. Después de que Sol impida que el villano mate a Mae por haberle traicionado, él y Jecki se juntan contra el Sith dando pie a un duelo que por momentos evoca al que Obi-Wan y Qui-Gon mantuvieron contra Darth Maul en el Star Wars: Episodio I - La Amenaza Fantasma.
Antes de estrenarse la serie, todos los involucrados en ella mencionaron que los duelos habían sido confeccionados para estar a la altura de los mejores de la saga, algo que se ha confirmado con este episodio 5 tras un evidente escepticismo inicial. A pesar de su corta duración, podemos afirmar que no se había visto nada igual desde Star Wars: Episodio III - La venganza de los Sith, cuando Obi-Wan y Anakin se enfrentaron en Mustafar. Como único punto negativo podemos decir que ha faltado un acompañamiento musical acorde, ya que parte de la grandeza de los duelos mencionados anteriormente residía en las composiciones de John Williams, con ese mítico Duel of Fates del Episodio I y Anakin vs. Obi-Wan del Episodio III, por lo que algo de ese estilo para The Acolyte hubiese redondeado el resultado.
Se descubre la identidad del Sith de The Acolyte
Qimir es finalmente quien se esconde tras la tenebrosa figura
El episodio 5 de Acolyte finalmente revela que quien está detrás del Sith es Qimir, no pudiendo ser catalogado como una gran sorpresa puesto que los indicios ya apuntaban a ello, sobre todo tras las evidencias del episodio 4 cuando Qimir desaparece convenientemente en los momentos más oportunos. La revelación de la identidad del Sith no se produce por voluntad propia de este, sino que es Jecki (Dafne Keen) quien le rompe la máscara con la empuñadura de su sable, dejando al descubierto un rostro que nada tiene que ver con el del ex contrabandista.
Destacar la interpretación de Manny Jacinto, siendo capaz de mostrar dos caras diametralmente opuestas antes y después de la revelación de la identidad, momento a partir del cual encontramos un personaje que a través de los gestos y el semblante rezuma maldad, demostrando ser frío como un témpano de hielo. En esta ocasión, el impacto de cara al espectador no reside en descubrir quien es el Sith, sino en lo perturbador que resulta ser Qimir, dando la sensación de estar ante una gran amenaza.
A lo largo de la historia de Star Wars, han existido Sith más o menos tenebrosos, poniendo como máximos exponentes como no podía ser de otra forma a Darth Vader, Darth Sidious e incluso Darth Maul. Qimir, ahora conocido oficialmente como El Extraño, entra a formar parte de los Sith que destilan oscuridad, tanto, que se necesita ver más del personaje en pantalla debido a lo intrigante que resulta. Sin lugar a dudas, los responsables de The Acolyte decidieron apostar todo a la actuación de Jacinto y la gran impresión que pudiese causar en la audiencia, pues un mínimo error tras hacer evidente que Qimir era el villano hubiese sido un gran borrón para la trama.
Quedan muchas preguntas por resolver en referencia a El Extraño, pues él mismo no se cataloga como un Sith, sino que le menciona a Sol que así sería como los Jedi le llamarían por sus características. ¿Es Quimir un Lord Sith o es el Aprendiz? Pues como menciona Yoda en La Amenaza Fantasma: “siempre dos hay, un maestro y un aprendiz”, de ser así estaríamos hablando de una figura oculta en las sombras todavía mucho más peligrosa, pudiendo tratarse de Darth Plagueis o similar. Otra opción es que sea simplemente un usuario del Lado Oscuro, siendo una especie de díscolo. Es prácticamente seguro que en los tres episodios que quedan por emitirse se arroje más luz en este sentido, pues a pesar del ataque de los bichos voladores de Khofar, Qimir consigue salir airoso como si nada.
La mayor masacre Jedi desde la Orden 66
Desde el 'La Venganza de los Sith' no se veía a los Jedi tan vulnerables
Los responsables The Acolyte no ha tenido miedo a la hora de matar a algunas figuras clave de la serie. De todos los Jedi enviados a Khofar, únicamente sale con vida el Maestro Sol, pues personajes importantes como Yord Fandar y Jecki son asesinados de forma brutal e implacable. Jecki muere tras un truco de Qimir con su sable láser, asestándole tres impactos que acaban con la vida de la padawan, mientras que Yord muere cuando Qimir le rompe el cuello tras una pelea cuerpo a cuerpo. Puede ser que a nivel emocional no cause mucho impacto, pues estos personajes no han tenido un gran desarrollo para que el espectador llegue a encariñarse con ellos, algo que curiosamente sí que sucedió con Qui-Gon en el Episodio I, más allá de que el personaje interpretado por Liam Neeson solo apareciese en una película.
Las muertes de tantos Jedis ponen de manifiesto la peligrosidad de Qimir, debiendo remontarnos a la Orden 66 en La Venganza de los Sith para encontrar un precedente donde estos se viesen tan vulnerables. A tenor de estos acontecimientos, parece inevitable que personajes como la Maestra Vernestra Rwoh (Rebecca Henderson) se implique de lleno en la captura de Qimir, sacando a relucir ese sable de luz látigo que vimos en el tráiler.
Osha y Mae vuelven a reencontrarse cara a cara
Ambas siguen manteniendo su postura sobre lo sucedido en Brendok
Además de la vorágine del enfrentamiento contra Qimir, los instantes finales de este quinto episodio nos dejan el reencuentro entre Osha y Mae, dando esto pie a un giro de guion que veremos cómo se desarrolla próximamente. Resulta que Mae está convencida de alejarse todo lo posible del Sith, pues no en vano ha intentado asesinarla, sin embargo, esto no hace que su opinión contra los Jedi cambie, sobre todo con respecto a Sol, a quien considera culpable de lo que sucedió en Brendok. Con todo ello, Mae intenta convencer a Osha de que huyan juntas, pero esta última se niega al no perdonarle que provocase el fuego que acabó con la vida del aquelarre. Después de un sentido abrazo, ambas se enfrascan en una pelea de la que Mae sale victoriosa tras usar un empujón de la Fuerza, dejando a Osha inconsciente en el suelo, momento en el que Mae aprovecha para suplantarle la identidad y así poder partir con Sol hacia Coruscant para realizar sus propias investigaciones de los eventos accedidos en Brendok.
No obstante, puede ser que Mae no llegue muy lejos, pues esa simpática criaturilla que es Bazil está siguiendo su rastro, algo que puede propiciar que sea descubierta como una impostora. Mientras tanto, Qimir se acerca peligrosamente a Osha, tapándole incluso con su túnica, en un movimiento que no augura nada bueno, pudiendo el Sith atraer a Osha al Lado Oscuro a través de mentiras o quien sabe si contándole algo sobre el día que su familia murió.