El primer episodio de la segunda temporada de La Casa del Dragón ha introducido a los personajes de Sangre y Queso en la trama, difiriendo sus actos de los narrados en la novela Fuego y Sangre de George R.R. Martin, cambios que han sido explicados por el showrunner de la serie Ryan Condal. Los minutos finales del episodio titulado Hijo por hijo se centran en la incursión de Sangre y Queso, un miembro de la Guardia de la Ciudad y un cazador de ratas, respectivamente, habiendo sido contratados por Daemon Targaryan para infiltrarse en la Fortaleza Roja y matar a Aemond Targaryen en venganza del asesinato de Lucerys a manos de este. La búsqueda de Aemond por parte del dúo resulta infructuosa, por lo que en su lugar deciden arrebatar la vida a otro a Jaehaerys, hijo del rey Aegon II y la reina Halaena, cumpliendo así con el trato alcanzado con Daemon (Matt Smith) de un hijo por un hijo, aunque ciertamente este no era ni de lejos parte del plan.
En una entrevista concedida a The Hollywood Reporter para hablar del episodio, Condal ha desglosado los motivos por los que se hicieron cambios a la hora de adaptar a Sangre y Queso, algo que incluye la eliminación de un tercer personaje en los hechos como es el hijo menor de Aegon y Haelena, Maelor, no habiendo sido este introducido todavía en la trama por una cuestión de temporalidad.
No se trataba tanto de intentar superar al libro, sino más bien de la viabilidad de la situación en la que nos encontrábamos. El período de la historia que abarcaba la primera temporada seguía siendo un período de tiempo comprimido: el libro abarcaba más de 30 años, y nosotros lo redujimos a 20. Uno de los efectos secundarios es que tienes: Los hijos de Rhaenyra y Daemon son mucho más jóvenes de lo que eran en el libro, al igual que los hijos de Helaena y Aegon. No han estado juntos el tiempo suficiente para tener dos generaciones de hijos. Así que Maelor aún no existe, y sólo tenemos a los gemelos.
Así que, trabajando desde ese lugar, sólo queríamos tratar de hacer de Sangre y Queso una secuencia televisiva visceral. Decidimos contarlo desde su punto de vista y hacerlo como un atraco que sale mal. Mientras que, en el libro, se describe puramente desde la perspectiva de Helaena y Alicent. Sangre y Queso se encuentran con Helaena, que es como el tercer acto de su historia. La idea era crear suspense y temor mientras buscan a Aemond, a quien Daemon nombra como objetivo, y luego pones a dos criminales en una situación con oro delante de sus narices y las cosas pueden salir mal.
'La Casa del Dragón': Explicación de los cambios en Sangre y Queso
Los actos del dúo son mucho más crueles en la novela 'Fuego y Sangre'
En Fuego y Sangre, Miller plantea el asesinato de Jaehaerys de una forma completamente distinta, pues en este Daemon contrata a Sangre y Queso para asesinar a uno de los hijos de Aegon II, mientras que en la serie de HBO las órdenes son las de matar al Príncipe Aemond Targaryen como represalia al asesinato de Lucerys Velaryon.
Fundamentalmente, las dos versiones acaban con Jaehaerys como víctima, pero los sucesos que conducen a su muerte son distintos. En el libro, Alicent se ve implicada en la trama de Fuego y Sangre, sirviendo como cebo para atraer a Haelena y sus hijos, siendo conocedores de la costumbre de estos de visitar a Alicent todas las noches antes de acostarse, quien es amordazada y atada por Queso, mientras Sangre estrangulada a su criada. Tras esto, Halaena llega con Jaehaerys, Jaehaera y Maelor, siendo este último arrebatado los brazos de su madre.
En el libro, Haelena insta a los dos atacantes a que la maten a ella, pero Sangre la avisa de que “una esposa no es un hijo. Tiene que ser un niño”, instándole a que elija entre uno de los dos, pues de lo contrario violarán a su hija Jaehaera y matará a los tres niños. En un macabro giro final, Haelena elige a Maelor al considerar que al ser el más pequeño sufrirá menos, pero mientras Queso le susurra a Maelor que su madre quiere que muera, Sangre decapita a Jaeherys.
Los cambios realizados en La Casa del Dragón con respecto a Sangre y Queso están intrínsecamente relacionados con los límites de lo que se puede mostrar en pantalla. Por mucho que la serie sea una producción para adultos, haber representado fielmente la narrativa de Miller hubiese supuesto superar todos los límites en cuanto a mostrar material explícito, incluso pudiendo ser altamente ofensivo y desagradable, implicando amenazas de violación, violencia gráfica y abuso psicológico contra niños, siendo esto completamente amoral e innecesario para una escena que ya de por sí en la serie impacta por lo oscura que es.